jueves, 8 de septiembre de 2011

Relato: EL Castaño Dormilón (por Sevena)

EL CASTAÑO DORMILÓN
-Inténtalo otra vez - le susurró el mirlo al joven castaño, desde su timidez y la cercanía que le brindaba la rama de su querido amigo.
-¡Qué pesadito eres¡, ya te lo dije un montón de veces, lleva así mucho tiempo, no sé que le pasa.
-Anda, hazlo por mí, inténtalo otra vez.
-Valeee… por intentarlo que no quede.

Y haciendo acopio de toda su energía y generosidad, el joven castaño comenzó a agitar sus ramas en todas direcciones, como aspas que giran sin cesar al son del viento de la esperanza
¡¡BRUUMMM…BRRRUUMM…BRUUMM…!!!

-¿Ves?, ni se inmuta, duerme, duerme y duerme - exclamó el pequeño castaño recogiendo resignado parte de su tronco mientras observaba de soslayo a su vecino el viejo y noble castaño.